Los antiguos judíos cambiaban sus vestidos por una túnica de tela de saco llamado Cilicio (yute), en representación al: lamento, luto, dolor, pérdida, angustia, separación, etc., por el que estaban pasando y junto con un ayuno, pedían a Dios socorro, misericordia y justicia; para ellos esta actitud era una señal de indignación en contra de la situación, problema o imposible por el que estaban pasando.
Llevaba dos meses sufriendo con dolores en el seno, no podía ni levantar el brazo
“Desde hace dos meses me había estado sintiendo muy mal, tenía dolores en el seno izquierdo y me aparecieron unas “bolitas” palpables en el mismo; estaba preocupada ya que desconocía el por qué de esto.
El malestar era tan intenso que incluso me producía hinchazón en el pecho y hombros, alzar el brazo se volvía una labor titánica, en especial cuando quería realizar alguna actividad.
No podía permitir que esta dolencia continuara, así que decidí participar en el Ayuno de los Casos Imposibles, tocar el Manto y pedir a Dios por mi cura, usando la fe, Él no tardó en responder.
Hoy estoy curada, ya no siento ningún tipo de malestar y las protuberancias desaparecieron. Mi imposible se hizo posible, doy fe de eso”, finaliza la sra. Blanca Plúas.
Por eso amigo lector, en este nuevo año estaremos realizando, todos los sábados, el Día Nacional del Ayuno en los Casos Imposibles con la prenda de yute, ya que sólo, a través de un ayuno enfocado en situaciones imposibles, es que dará como resultado la solución a su problema. Acérquese a Av. de Las Américas 305 o en la Iglesia Universal más cercana a su hogar, este sábado a las 7H, 10H y 18H30.