«Estoy arrepentida de mis pecados»; «No quiero desagradar a Dios»; «Quiero recibir el Espíritu Santo en mi vida y servirle de todo mi corazón». Estos son los pensamientos de millones de personas que encuentran en Dios el verdadero motivo para ser felices. Pero muchas de esas personas todavía se sienten un poco confusas en relación a la conversión, nuevo nacimiento y el bautismo con el Espíritu Santo.
Estas tres situaciones, a pesar de ser diferentes, forman parte de un proceso que da nuevo rumbo a la vida, y son concedidas al ser humano por el hombre mismo, por el Espíritu Santo y por el Señor Jesús.
El obispo Edir Macedo aclaró las diferencias entre esos tres pasos de fe citados arriba.
«Muchas personas no entienden la diferencia del bautismo con el Espíritu Santo y del nuevo nacimiento, y por eso se desesperan. Tenemos que partir del siguiente principio:
Primero: en una relación con Dios tiene que haber el arrepentimiento, la conversión. Desde la época de Juan el Bautista, el arrepentimiento significa abandonar los pecados y comenzar una vida cierta; abandonar la injusticia y vivir en la justicia. La persona abandona sus pecados y comienza a vivir dignamente, de acuerdo con la Palabra de Dios.
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.. 2 crónicas 7.14
La conversión es una actitud exclusiva del ser humano, pues es él quien abandona el camino equivocado, una vez que entró en el camino de Dios y se moldea de acuerdo con su Palabra. Después de eso, podrá dar el segundo paso.
Segundo: el encuentro con Dios, la experiencia del nuevo nacimiento, es el paso concedido por el Espíritu Santo.
Tercero: después del arrepentimiento y el nuevo nacimiento, viene el bautismo con el Espíritu Santo, que quien lo hace es el mismo Señor Jesús.
Estos son los tres pasos más importantes en la vida de una persona. Podemos también incluir el bautismo en las aguas, que es una actitud natural después del arrepentimiento «, explicó el obispo.
¿Quiere seguir los tres pasos y ser lleno del Espíritu Santo? Participe en la Noche de la Salvación, este miércoles, a las 19H o 7H, 10H, 15H en una Iglesia Universal más cercana a su domicilio. Aquí podrá ver las direcciones.