Por la noche, antes de acostarse, suele ser aquel momento en que nosotras las mujeres, pensamos en la vida. Hacemos un análisis de situaciones que la prisa del día a día no nos posibilitó ver. Recordamos las palabras que escuchamos, que hablamos, lo que no logramos cumplir de nuestra agenda etc. Hasta la llegada del sueño, pensamientos no faltan.
Cada noche, parece una película . Algunos pensamientos son relevantes y productivos, pero hay otros que son puras tonterías, jeje.
¡Sin embargo, si sus reflexiones le hacen perder el sueño, a causa de su insatisfacción con la vida, es hora de cambiar!
El otro día, oí una expresión que me gustó: “Todos tenemos que, en algún momento, formatear el disco duro.”
Me reí y luego me puse a pensar lo cuanto las personas dispuestas a reinventarse son más felices y suaves en la vida.
Observe que, hasta los equipos que nos sirven exigen actualización y reparaciones constantes, ¡cuanto más nosotros!
En algunas etapas difíciles, necesitamos encontrar una versión mejor de nosotras mismas para superar los desafíos.
Ponerse frustrada, cansada y murmurar no cambia la realidad.
Quizá su situación actual no es la mejor, pero es la realidad.
Un desempleo prolongado o un trabajo que presiona con muchas obligaciones, un relacionamiento amoroso difícil; una actividad que usted tiene que hacer, pero no le gusta; una insatisfacción con la apariencia física; un problema de salud crónico; una pierda inesperada…
Para vencer a eso, hay que enfrentar.
Sepa que ese es el momento adecuado para actuar, descubrir nuevos horizontes, nuevas habilidades y tomar un giro en su vida. ¿Qué tal pensar en las posibilidades de cambiar: un nuevo trabajo, nuevos amigos, nuevos pensamientos, nuevos hábitos?
!Fije su atención, estimule su raciocinio y renueve sus fuerzas!
Cosas nuevas nos llevan a crecer. ¡Es posible una nueva vida, crea!
Le aguardo la próxima semana!
Fuente: blogs.universal.org