Buscamos en la red (internet) el significado de la palabra “rescate” y dos conceptos nos llaman la atención:
1) Salvamento (búsqueda y rescate) de una persona o grupo de personas en una situación apurada, habitualmente en una emergencia.
2) Salvación espiritual de una persona; quiere decir que el rescate no sólo está basado en una acción física, sino también puede ser ejercida en el ámbito espiritual. Si es así, entonces no son pocos los que necesitan rescate en la actualidad.
Día a día vemos a un gran número de personas esforzándose al máximo y, aún así, perder la batalla contra una enfermedad, deuda, vicio, etc.; caer en lo que llamaríamos un estado de emergencia, en donde ni siquiera tiene ganas y fuerzas para continuar viviendo.
En búsqueda de socorro y rescate recurren a un sinnúmero de lugares: hospitales, especialistas, brujos, cartománticos, etc.; porque creen que ahí podrán recuperar lo que les ha sido robado.
Pero están equivocados, de hecho llegan a perder mucho más de lo que habían perdido antes. Se preguntan en qué se equivocaron y cómo pueden salir de esa situación tan penosa en la que se encuentran. Se frustran, lloran, gritan e incluso reclaman a Dios por rescate, pero no usan su fe, no creen que Él realmente lo enviará; hay una voz en el interior que le dice que no pierda su tiempo, que ya es tarde; supuestamente nadie puede rescatarlo.
Mi vida cambió después de ser rescatada
A la edad de 24 años Nicolaza sufrió el mayor dolor que cualquier madre pudiera sentir, al morir su hija quedó devastada por el hecho.
“Después de perder a mi hija empecé a ver sombras, escuchar voces y sufrir de constantes dolores de cabeza; existieron ocasiones en donde me desmayaba sin razón aparente, algo que yo ni mi esposo comprendíamos”.
Como si esto fuera poco durante las noches ella no podía dormir y si lo lograba se despertaba aterrada, minutos después, a causa de las pesadillas.
“Un familiar, al escuchar lo que me pasaba, me invitó a participar en la Iglesia Universal, vine y a través de la fe fui liberada de todo aquello que me atormentaba, dejé de escuchar y ver cosas extrañas que no existían, los desmayos y dolores de cabeza se esfumaron y la paz comenzó a invadir mi interior”. Sra. Nicolaza – Liberación Espiritual
Rescaté la paz que me había sido robada
Blanca, de un momento para otro, empezó a sufrir con varias perturbaciones espirituales, “veía sombras extrañas, las ventanas de la casa se abrían solas, las cosas se movían de lugar y yo estaba aterrada de todo esto, ni siquiera sabía como explicarlo”.
Las noches se volvieron como el día, porque ella no lograba dormir.
“A pesar de que estaba muy cansada, no podía dormir, lo intentaba pero no lo conseguía, así que comencé a beber”.
Su hermana al ver la espiral en descenso que se había convertido su vida, la invitó a la Iglesia Universal.
“Desde el primer día luché por mi liberación y así rescatar todo lo que había perdido, Dios me ayudó. Hoy estoy libre del insomnio y de todos los males. Ahora tengo paz, soy mejor madre, esposa y amiga, puedo decir que soy feliz”. Sra. Blanca – Liberación Espiritual
Quizás usted ya estuvo en esta situación o hasta peor, pensó que no hay más salida, se equivoca, Dios puede rescatarlo y lo hará si usted se lo permite. Participe este viernes 10 de Agosto, feriado nacional, de un encuentro especial que consistirá en rescatar todo aquello que ha perdido con el transcurso de los años (paz, éxito, salud, amor, familia, prosperidad) y lograr así obtener la vida que siempre ha querido, a través de la fe.
En la Av. de Las Américas con la Iglesia Universal más cercana a su hogar.