Hay muchas fechas instituidas mundialmente que, cada año, rememoran un evento o celebran una ocasión especial. Recientemente el día del enfermo fue recordado en el calendario mundial. Sin embargo, fijar una fecha como ésta puede tener un efecto negativo en algunas personas. Al traer a la memoria la enfermedad, a quien está enfrentando un sufrimiento, por no saber usar su fe, puede entender que es aceptable estar soportando y pasando por esa condición.
Sin embargo, así como hay un día en el año que se recuerda al enfermo, cada semana en la Iglesia Universal, existe un día determinado, especialmente, para recibir a personas que no aceptan el sufrimiento de una enfermedad y están en busca de la curación total por la fe y dar un fin a sus dolores físicos y espirituales.
En la cadena de los 70 apóstoles La Biblia describe que el Señor Jesús escogió a 70 hombres para curar todo tipo de enfermedad y expulsar a los espíritus malignos de las personas, que sufrían en aquella época.
“Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. (…)Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.” (Lucas 10:1-9)
En el pasado era algo muy común que los ciegos empezaran a ver, los paralíticos caminar y los sordos oír, pero aquellas maravillas fueron realizadas gracias a la fe.
Ellas no veían en la enfermedad un impedimento para ser curadas, pues sabían que a través de la fe, podían ver el milagro acontecer y por eso lo recibían.
Hoy la cadena está de vuelta. Sobretodo, probando que el tiempo de milagros no acabó, con la autoridad que Dios dio a estos hombres, para curar todo tipo de enfermedad y expulsar a los espíritus malignos.
Resultados en la cadena de los 70 Apóstoles
Los malestares cesaron después de usar mi fe
Sentía un fuerte dolor en la parte posterior de la espalda, por ello no podía mover el cuello con normalidad y si lo hacía era con mucho dolor y también me dolían mucho los codos.
Ya no aguantaba más esa situación y aún sintiéndome mal, vine a participar de la reunión, donde caminé por el pasillo de los 70 Apóstoles y Dios realizó el milagro en mí. Fue algo increíble, después de pasar, los dolores cesaron por completo, pude realizar los movimientos que no podía hacer sin tener ningún tipo de malestar, gracias a Dios empecé a sentir el cuerpo bien liviano, me siento muy bien. (Sra. Rosa)
Sufría con fuertes dolores, ya no sabía qué hacer
Vine padeciendo durante 3 años con fuertes dolores en la cervical y en el cuello, aquello era muy doloroso porque me impedía realizar las cosas con normalidad, a causa de las molestias.
Tomé una actitud y empecé a participar de las reuniones los días martes, con la seguridad de que Dios iba a realizar el milagro en mi vida y así aconteció, después de caminar por el pasillo de los 70 hombres y mujeres de Dios, todos los dolores que sentía cesaron por completo e incluso pude agacharme y hacer los movimientos que no podía realizar, sin sentir ningún tipo de dolor. (Sr. Briones)
No sabía qué hacer para calmar el dolor que sentía en el vientre
Repentinamente empecé a sentir fuertes dolores en el vientre, con el pasar de los día se intensificaban cada vez más, no sabía qué hacer para calmarlos, porque todo lo que me recomendaban calmaba el dolor por unos minutos, pero después volvía.
Vine a participar de la Reunión de Sanidad, determinando que iba a salir curada y así aconteció, desde la primera oración pude percibir que el ardor y dolor fue quitado, hoy gracias a Dios me siento muy bien. (Sra. Andrea)
La cadena que marcó a la Iglesia Universal por los milagros, ¡está de regreso! Participe este martes a las 7H, 10H, 12H, 15H y especialmente 19H, en un de nuestras localidades más cercanas a su hogar.