Colocar su vida en manos de Dios es el primer paso para restaurarla
Al iniciar la reunión de Domingo el pastor Walber Barboza explicó que no hay dioses diferentes para cada cosa, “el mismo Dios que cura es el mismo Dios que transforma y restaura su vida” mencionó. Pero se preguntará ¿cómo puede restaurar su vida, si su vida es un infierno? Para que Dios transforme toda su vida en primer lugar tiene que colocar su vida en las manos de Él, así como, cuando usted tiene un televisor o algún artefacto que este averiado (dañado) el servicio técnico solamente lo arregla si usted lo deja ahí por algunos días para que el técnico lo arregle. Así también acontece con Dios para que Él pueda transformar y restaurar su vida, usted tiene que colocarla en Sus manos. Si usted no entrega su vida en las manos de Él, ¿cómo Él va a poder arreglarla, restaurarla y transfórmala?.
En segundo lugar la persona que entrega su vida en la manos de Dios tiene que tener fe para obedecer Su Palabra, fe para practicar lo que Dios habla, es esa es la fe que cambia nuestra vida. Si la persona no entrega su vida en las manos de Dios y no tiene fe para obedecer Su Palabra no está en condiciones de reclamar nada a Dios. Eso no significa que usted se valla a tornar en un religioso.
El primer paso que usted debe dar al momento de entregar su vida a Dios, es ser diezmista Cuando devolvemos nuestros diezmos estamos confiando nuestras vidas en las manos de Él. Sí usted quiere una vida prosperada, quiere el bienestar para su familia, quiere dar a sus hijos lo que usted no pudo tener, para que Dios nos de todo aquello que queremos debemos ser fieles a Él, el principio de la prosperidad es la fidelidad con Dios usted tiene apenas 4 meses para cambiar la situación por la que esta pasando sólamente tomando una actitud, faltan 150 días para terminar el año, faltan 150 días para que usted lo logre en el 2014, no viva nunca más con intranquilidades.
La Palabra de Dios dice: “He aquí, vienen días —declara el SEÑOR— en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá” (Jeremías 31:31).
Dios quiere cumplir Su Palabra más muchas veces Él no puede cumplirla porque no encuentra fe en la persona para obedecer. No basta solamente en venir en la iglesia, el hecho de venir a la iglesia es el primer paso para escuchar la Palabra de Dios pero su vida cambiará cuando tenga fe para obedecer Su palabra.
¡Cuando usted tenga fe para obedecer, usted tendrá fe para recibir!