Estamos convocando a las personas que quieren tomar una decisión de no seguir con la vida de sufrimiento que han estado llevando hasta el momento.
Queremos enseñarle que usted amigo(a) que está leyendo este mensaje, posee dentro de sí una gran fuerza interior, incalculable, que dependiendo de cómo la use le generará bienestar o malestar para su vida.
Esa fuerza en su interior se llama INDIGNACIÓN.
Cuando la persona se indigna en contra de la situación que está viviendo, no aceptará bajo ninguna circunstancia vivir de la misma manera que ha vivido hasta el momento, no va a tolerar que los problemas sean parte de su vida.
Usted se a dado cuenta que hay muchas personas que dicen tener fe en Dios, pero sus vidas no reflejan nada de aquello en lo que dicen creer, así también como hay personas que dicen ser honestas pero tienen una vida llena de problemas, es humillada en el trabajo o donde quiere que se encuentre. ¿Usted cree que Dios quiere eso para su vida? Obviamente la respuesta es ¡No! Él no quiere nada de eso para su vida. Dios quiere que usted tenga una vida de calidad.
El problema surge cuando las personas permanecen dentro de la Iglesia resignadas y creyendo que su problema ya no tiene solución, por eso se limitan a pedir el milagro usando una fe muerta (acomodada), es decir, piensan que “es la cruz que tienen que cargar”.
Está demostrado que el ser humano posee la capacidad para soportar las dificultades que viven y aun así mantenerse en pie. Dios no quiere que usted tenga fuerzas para soportar sus problemas, Él quiere que usted venza sus problemas y su vida cambie en todos los aspectos.
Pero es usted quien tiene que dar un ¡BASTA! a la situación que esta viviendo, no la acepte como parte de su vida porque nadie merece sufrir.
La mayoría de las personas piensan que sus peores enemigos son los problemas que están padeciendo. Pero esa no es la realidad, el mayor problema de las personas es la “duda”.
La duda es la barrera entre usted y su conquista, es la que impide que usted tome una decisión y cambie de vida. La duda es su mayor obstáculo.
¿Si usted quiere cambiar de vida o seguir viviendo de la misma forma? ¿Usted quiere conquistar cosas grandes y ser exitoso en todo lo que hace?
¡Tome la decisión de dar un BASTA! Venza sus problemas y obedezca lo que dice la Palabra de Dios.
La obediencia, es el camino que nos conduce a las BENDICIONES DIVINAS.
Tenía cáncer y vivía en la miseria
Siempre tuve una fe religiosa, creía en Dios como la mayoría, pero no sabía por qué mi vida estaba destruida, además tenía cáncer en los ovarios.
Mi familia estaba destruida, peleaba mucho con mi esposo y todo esto empeoraba cada día.
Los médicos me operaron y como el cáncer estaba muy avanzado me desahuciaron, me daban tres años de vida como máximo. Obviamente esta situación me trajo muchas lágrimas y muchos momentos de profunda angustia y desesperación en los que no sabía qué hacer.
Para empeorar la situación, vivía en una extrema miseria, mi casa era de madera y junto a mis hijos y esposo pasábamos por muchas carencias.
Llegué a sentirme frustrada ya que analizando mi vida me daba cuenta que no tenía razones para ser feliz, al contrario todo era motivo de tristeza.
Pero después que llegué a la Iglesia Universal empecé a ver la vida de otra manera y a creer que un milagro me podrí librar de una muerte segura. Y no me equivoqué, hoy en día todo es diferente, después de haber participado en diversas Campañas de Israel aquella vida llena de fracasos no es más que un mal recuerdo. Fui curada del cáncer, tengo una familia unida, donde hay respeto y además conquisté dos casas y la miseria ya no hace parte de vida.