La vida de las personas adultas mayores, no tiene porque ser pasiva o carente de participación en distintos ámbitos de la sociedad. Más aún, debe ser una preocupación de todos, donde el conjunto de cambios individuales, asociados al envejecimiento, no impliquen una pérdida de oportunidades y mucho menos de sus derechos.
Pensando en eso la Iglesia Universal impulsa, semana a semana, un proyecto centrado para este grupo generacional, personas de 50 años en adelante, a través de las actividades y eventos realizados descubren lo especial que son.
Los voluntarios del Grupo Caleb, realizan el trabajo directamente con las personas de la tercera edad, ofreciéndoles apoyo espiritual, además de motivarlos a interactuar con nuevos amigos, participando de actividades de destrezas y acciones sociales.
El objetivo principal es no dejar que los adultos mayores se entreguen al desánimo y al cansancio, además de reunir a estas personas, para que mantengan sus fuerzas y sobre todo la fe en Dios.