“ a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros,” Hebreos 6.18
Dios es inmutable, es decir, no cambia y no miente. Siempre es el mismo Amado Dios, que honra y cumple Su Palabra. Por eso, corremos para Su Refugio, mirando y aguardando el día que alcanzaremos la vida que nos fue propuesta en el Reino de los Cielos