Mucha gente me cuestionó por haber salido recientemente de las redes sociales. Algunas sin saber, me juzgaron pensando que estaba huyendo de mis “perseguidores” y llegaron a mandar mensajes por las redes sociales de mi marido implorando que yo volviera y no dar cuartel a los que me odian.
No fue por nada de eso.
Salí de las redes sociales porque Dios me lo pidió. Hace mucho tiempo que Él me lo venía pidiéndo, pero como yo veía que mis publicaciones ayudaban a mucha gente, acababa creyendo que era cosa de mi cabeza, hasta que un día, a finales del año pasado, Él fue bien claro y yo Le obedecí. Hice todo de una vez, como si estuviera quitándome una tirita. Cancelé mi cuenta de Instagram, Facebook, Youtube, Twitter y hasta del Pinterest.
Desde entonces, mi tiempo rinde casi el doble de lo que rendía con las redes sociales. Me siento libre de ser quién yo soy, hacer lo que tengo que hacer, sin rendir cuentas a nadie y, ¿sabe lo mejor que me pasó con todo esto? CRECÍ espiritualmente.
Por increíble que parezca, hoy consigo ver y oír aquello que antes no conseguía. Me he alimentado más de las cosas espirituales y ellas me han fortalecido de tal forma que no echo de menos la vida en las redes sociales. Hoy no sé lo que sucede en la vida de aquellos a los que yo seguía en las redes sociales ni necesito decir lo que pasa conmigo para quien me seguía. ¡Es una libertad tan buena que se hace incluso difícil de explicar!
Y como extra, me liberé de las vanidades que me consumían y me llené con aquello que ninguna tarjeta de crédito puede comprar, la satisfacción por lo que ya tengo.
Es en esa fe que usted va a hacer la Tarea como Ofrenda 4: Deshacerse de algo que Dios la haya pedido hace mucho tiempo y usted se ha resistido, aunque que cómo yo, creyendo que no es eso lo que Él está queriendo de usted. Va a hacer una lista de posibilidades pero no se limite a ella, Dios puede estar pidiéndole algo mucho más personal …
- Una amistad
- Un hobby
- Una carrera profesional
- Una adicción
- Un sueño
- Un novio
- Una vanidad
- Un orgullo
- Una mentira
- Un pecado escondido
- Un hábito
- Una codicia
- Un secreto
- Un rencor
- Un pensamiento
- Una duda
- Un miedo
- Una red social
- Un grupo
- Una posición
En esta tarea como ofrenda, usted va a tener que ser mucho más que teórica. No vale sólo decir lo que es, usted tendrá que hacer algo para probar a Dios y a sí misma que está realmente despojándose de aquello que le está pidiendo.
Converse con su amiga como hermana, intercambien ideas de cómo pueden tomar esa actitud, que por otro lado, si no es difícil, es señal de que no es eso lo que Dios les ha pedido. Como Él mismo dijo:
“La ley y los profetas llegan hasta Juan. Desde entonces se anuncian las buenas noticias del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.” (Lucas 16.16)
Deje su comentario sobre la experiencia después de sacrificar lo que Dios le pidió, y si necesita de algunos días para ver lo cuánto mereció la pena, vuelva entonces después y comparta aquí con todas lo que Dios le dio por haberle ofrendado la ofrenda perfecta.
Próxima tarea como ofrenda en el post de mañana viernes.
En la fe y en el Escondrijo del Altísimo.