Las primicias son los primeros 10% de todo el dinero que llega a nuestras manos, o sea los primeros frutos de nuestro trabajo entregados en las manos de Dios, cuando lo devolvemos estamos demostrando a Dios que Lo colocamos en primer lugar en nuestra vida económica.
Dios no está interesado en nuestro dinero, Él está interesado en nuestra alma, Dios quiere que le entreguemos nuestra vida como primicias, como señal de que ocupa el primer lugar en nuestra vida espiritual, esto es lo primordial para mantener una vida fiel con Dios.
Muchas personas piensan que devolver el Diezmo es cualquier cosa, a veces hasta dicen “No importa, cojo ahorita y después repongo, es lo mismo”, “Nadie va a saber que estoy dando todo mi Diezmo”, “No tengo suelto, después coloco”, sepa algo, Dios está pendiente de la intención de nuestro corazón y de la importancia que le damos a ser fiel con Él.
Cuando la persona toca en lo que es de Dios, su vida se vuelve un completo desastre.
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Antes de ser fiel a Dios, vivía con muchas carencias. Cuando me casé fui a vivir en un cuarto que nos dio mi suegra, nuestro único sustento era el sueldo que ganaba mi esposo, yo dejé mis sueños de ser empresaria y me conformé con la vida que llevaba. Tiempo después empezaron las peleas en mi hogar, me sentía sola, triste y sin dinero para sustentarme. Así llegué a la Iglesia Universal ahí aprendí sobre la fidelidad y que Dios transforma todo cuando Él está en primer lugar en nuestras vidas. Hoy soy una empresaria exitosa.
•• Sra. Jarilene