Por primera vez, obispos y pastores de Brasil y del mundo junto con el líder fundador de la Universal, obispo Edir Macedo, estuvieron unidos en una sola fe en el Mayor Altar de Dios aquí en la Tierra: el Templo de Salomón, ubicado en la Avenida Celso García, 605 en el barrio de Bras, región central de San Paulo.
Aún en la madrugada del Sábado, 19 de Julio, se podía ver en los alrededores del Templo, lo importante que sería aquel día. Caravanas de distintos puntos, trayendo a obispos, pastores y sus esposas, llegaban una a una.
La reunión especial se dividió en dos sesiones: a las 9h y 18h, para poder acomodar a todos confortablemente. Las reuniones se transmitieron por la Universal TV, por las estaciones de radio donde la Universal tiene programaciones diarias y por la Radio Red Aleluya.
En la primera oración en el Templo – de rodillas – el Obispo Macedo pidió a Dios para que consagrase cada milímetro de este espacio y determinó que todas las personas que allí colocasen las plantas de sus pies reciban la unción de lo Alto, que hace la diferencia, da autoridad y poder, cura enfermos, libera a los oprimidos y hace la vida diferente. “Que de este lugar resplandezca la luz de tu Rostro por todos los cuatro cantos de la Tierra, donde quiera que haya alguien mirando o participando de esta emisión. Que el mismo Espíritu de la unción se extienda a los aflijidos, heridos, cansados y agobiados. Todos indistintamente, sean tocados”, oración del obispo.
Recordó la historia de Abraham, que quería un niño y el Señor se los concedió después de casi 25 años, mostrándole un cielo estrellado y diciéndole que así sería la descendencia de él: incontable e innumerable.
“Un día yo también miré las estrellas con el fin de tener la misma visión de Abraham. Hoy en día, mis ojos pueden contemplar miles y miles de pastores, de hombre de Dios y siervos dispersos por todo el mundo, ganando almas, y todo porque el Espíritu Santo es nuestro Dios, nuestro Guía, nuestro Señor y, en el momento apropiado comenzó a generar hijos, llegando a ser como Sara (esposa de Abraham). Generamos el primero, luego el segundo y seguimos generando en estos 50 años de servicio” , dijo el obispo, aún en oración, y señaló que cuando una persona tiene un sueño, un deseo, no importa las circunstancias, Dios en el tiempo y en el momento adecuado, lo hace infinitamente más de lo que pedimos o pensamos.
Durante la reunión, hubo oraciones por los pedidos de las personas que participaron de la Hoguera Santa de Israel, llevado por los obispos y pastores de Brasil y del mundo a el Altar del Templo, se hizo un clamor en favor de ellas. También fue la consagración de pastores designados a obispos, de los levitas – obreras y obreros de San Paulo que fueron escogidos para que, así como en el pasado, ellos fueron los responsables de mantener el orden y el cuidado del templo – y cientos de empresarios, representando a todos los empresarios de la Universal.
Todos los pastores y esposas presentes también recibieron una oración especial para que saliesen de allí con una nueva visión, nuevo entendimiento, seguros de que Dios cuenta con cada uno, para que Su Reino llegue a todos los rincones de la Tierra.
Divisor de Aguas
La consagración de los obispos en el Templo de Salomón contó con la presencia de representantes de la Universal que actúan en diferentes países.
“Para la familia Universal, este no es sólo un evento, es un antes y después. Esta consagración es el comienzo de una renovación para cada uno de los millones de miembros de la Universal en todo el mundo. El Templo simboliza la fe viva. Cada persona que llegue a este espacio va a reconocer la grandeza de Dios. También se demuestra la disciplina, la estructura de la Universal y la perseverancia del obispo Edir Macedo”, explicó el obispo Júlio Freitas, responsable de la Universal de Europa.
El obispo Marcelo Pires, responsable por el trabajo de la Universal en Africa del Sur comparó el Templo de Salomón a los episodios importantes de la Biblia. “El Templo representa pa nosotros exactamente lo que la abertura del Mar Rojo representa para Moisés, lo que Josué experimentó cuando las murallas cayeron. Después de tantas persecuciones, hoy nosotros estamos aquí, mirando hacia las puertas del Templo de Salomón con la seguridad de que Dios está con nosotros”; afirmó.
Para el obispo Randal Ferreira de Brito Júnior responsable por la Universal de Japón, la inauguración del Templo de Salomón es un evento sin precedentes. “La apertura del las puertas del Templo es un divisor de aguas en la historia del cristianismo en el mundo. Él también representa el recomienzo. Es como si la Universal, después de 37 años, comenzase con una nueva visión, una nueva madurez, una fe más inteligente y más dedicada a Dios. Yo llamaría a este evento de reinaguración de la Universal.” Él y su esposa Claudia, viajaron 25 horas, entre Japón y Brasil para participar de la reunión.