El amor infinito que tuvo Jesucristo, fue lo que lo llevó a entregarse de una manera única, total e incondicional pues Él dio su vida y se entregó por toda la humanidad, sin excepción, sin ver la posición social, raza o color para que todo aquel que crea en Él sea salvo.
Ese amor impulsa constantemente a los voluntarios que hacen parte del grupo que visita los exteriores del Centro de Privación de Libertad “La Roca”, a continuar con el trabajo para alcanzar a más personas que se encuentra sufriendo por diversos problemas.
Es por eso que cada sábado los voluntarios, llevan ese amor incondicional para los familiares de los internos o de las personas que se encuentran en libertad condicional.
“Es fundamental tener a Dios en nuestras vidas, pues, sólo así podremos caminar en la dirección correcta, porque Él nos guía, protege y cuida constantemente, y así podremos tener una transformación de vida. Tal vez en este momento usted se encuentre pasando por una situación difícil de afrontar, sin embargo, no se preocupe pues con Dios podrá vencer hasta lo imposible” concluye el pastor Gustavo para los presentes. Al finalizar se brindó un refrigerio para todos los que participaron de la charla, el mismo que fue recibido con mucho agrado.