Quizás a veces piense: “¿Dios mío, porque no tengo eso? ¿Por qué debo hacerlo a Su manera cuando en realidad quiero actuar a mi modo? ¿Por qué parece ser tan difícil agradar a Dios?”
Ante esas preguntas, la Biblia nos da la respuesta que necesitamos:
“Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos Mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son Mis caminos más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos más que vuestros pensamientos”, (Isaías 55:8-9).
Dios no piensa como nosotros lo hacemos, Él no ve la vida de la misma manera. ¿Ya imaginó la distancia entre el cielo y la tierra? Es infinita, y así también son las diferencias entre nuestros pensamientos y Sus pensamientos.
Por eso cuando Dios le pide algo, piense que lo hace porque Él quiere lo mejor para usted. Así será más fácil obedecerle y entregar lo que le pide, no importa si es un sentimiento, su voluntad, un bien material, etc.
Sentía fuertes dolores en todo el cuerpo
Amanecí con varios dolores en el cuerpo, fiebre la cual no bajaba por nada, como si fuera poco también sentía dolor en la cabeza, durante todo el día estuve de esa manera, sin embargo, no escatimé esfuerzos porque aún sintiéndome muy mal decidí venir y participar de la Reunión de los Casos Imposibles.
Al llegar escuché al Pastor que decía que todo es posible al que cree.
Antes de pasar por el Valle de la Sal, determiné que saldría libre de todo malestar y así sucedió, pocos minutos después de la oración me percaté que el dolor de cabeza, los malestares que sentía en el cuerpo, la fiebre y todo lo que tenía ya no estaba más.
Gracias a Dios me siento muy bien, pude caminar sin sentir ningun malestar. Sra. Virginia
Participe este sábado en la reunión de los Casos Imposibles, en la Av. de Las Américas 305, a las 7H, 10H, 12H y 18H30.