Las personas indignadas tienen más éxito a la hora de emprender. Es difícil arriesgar porque, después de todo, no aceptar pasivamente una situación en malas condiciones es una premisa básica para cualquiera que busca progresar en la vida; ya que para cambiar es necesario querer y, a veces, la voluntad sólo viene acompañada de indignación.
Quien comprueba esa teoría es un estudio realizado por, la Oficina Nacional de Investigaciones de Economía de Estados Unidos.
Buscando identificar las características asociadas al éxito del sector emprendedor, la investigación confirmó que, además de la inteligencia, la indignación también es importante, para quien pretende abrir su negocio propio.
Ya que ser indignado, estar disconforme con una mala situación es la característica esencial en todo el que pretende evolucionar, sea espiritual o materialmente.
Una persona que vive en un lugar sin las condiciones básicas necesarias, tiene que decidir: a aceptar su precaria vida o se indigna en contra de esa situación y persigue el progreso.
Sucede lo mismo con alguien que es infeliz en el matrimonio, por ejemplo, la esposa de un alcohólico baja la cabeza y vive día tras día con un esposo que llega tarde, ebrio, que malgasta la economía familiar en un vicio, o ella le pone un punto final, se indigna y decide que no va a aceptar más vivir en esas condiciones.
El libre albedrío está a disposición de cualquier persona para que haga sus propias elecciones. Ser pasivo frente a actitudes que perjudican su vida también es una decisión. Por lo tanto, aún los que son apáticos, están haciendo una elección.
Por más difícil que parezca reaccionar y revelarse, lo importante es que la persona tenga en mente que no está sola en sus decisiones. Discernir entre lo correcto e incorrecto, entre el bien y el mal es un poco complicado, pero se hace más fácil cuando la persona inserta a Dios en su camino. Cuando usted se indigna, invoca una fuerza que ni siquiera sabía que tenía. Eso es todo lo que Dios necesita para comenzar a actuar en su vida.
Discernir entre lo correcto e incorrecto, entre el bien y el mal es un poco complicado, pero se hace más fácil cuando la persona inserta a Dios en su camino.
Tenía mi título profesional, pero no conseguía conquistar nada
Trabajaba como profesional en el área de la fotografía, pero no conseguía conquistar nada. Acumulé muchas deudas y debido a muchos problemas en mi matrimonio todo se empezó a derrumbar.
Las peleas eran constantes y pensábamos que la separación sería la solución.
Yo quería cambiar de vida y tener mi empresa. Mi esposa regresaba de las reuniones del Congreso para el Progreso, muy motivada y llena de ideas, eso hizo que yo también empezara a participar de las conferencias.
Cada semana recibía inspiración para hacer crecer mi negocio. Los clientes fueron aumentando y hoy somos el estudio más activo en fotografías para bebés. (Sr. Silvino Junior, junto a su esposa e hija)
¿Las puertas en su vida económica están cerradas, ya ha intentado de todo y está cansado de vivir en la misería?, participe este lunes del Congreso para el Progreso a las 7H, 10H, 12H, 15H, 19 y pase por las Puertas, porque las Puertas que Dios abre, nadie las puede cerrar. En la Av. de Las Américas 305, norte de Guayaquil o en la iglesia Universal más cercana a su hogar.