¿Usted ya paró a pensar por qué Judas Iscariote fue escogido para ser uno de los doce discípulos de Jesús? ¿Será que nuestro Señor escogería a alguien que tenía malas intenciones en su corazón a Su respecto? Seguro que no.
Judas, como los demás discípulos, tenía sus debilidades y al ser llamado para formar parte del discipulado del Señor Jesús, él fue tentado por el diablo, así como los demás, pero a diferencia de ellos, él no buscó ayuda, al contrario, escondió su debilidad. Vemos eso claramente cuando él reprendió a Maria, hermana de Lázaro, al derramar un valioso perfume de nardo puro en los pies del Señor Jesús y secarlos con sus cabellos…
“¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios, y se les dio a los pobres?” (Juan 12.5)
¡ Qué DEJAVU! ¿Cuántas no son las personas que citan esa misma frase cuando hablan de los Templos de la Iglesia Universal? ANYWAY, el Texto Sagrado insistió en mostrar lo que Judas realmente quería decir en su corazón en aquel momento…
“Pero no dijo esto porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.” (Juan 12.6)
Esa fue la característica principal que llevó a Judas a convertirse en el hijo de la perdición… él no buscó ayuda y como si eso no bastara, fingió ser alguien que no era, hipócrita. Traicionó a nuestro Señor con un beso … podría haberle señalado con el dedo pero no, insistió en besarlo… así como muchos Judas de hoy en día, que insisten en hacer exactamente lo opuesto de lo que realmente están haciendo por la espalda…
Pero ellos no nacieron así, ni siempre fueron Judas. El fallo estaba en la falta de sinceridad.
¿Y no es así que la sociedad del siglo XXI se comporta? Lo más común hoy en día es ser falso, usar falsedades, y esparcir mentiras… noticias falsas, e-mails anónimos, perfiles falsos, movimientos falsos (cuando nadie tiene derecho de disentir, sólo de estar de acuerdo), cuerpo falso, en fin… estamos en la era de Judas, la era del Anticristo, del espíritu engañador, cuando la verdad es cosa del pasado y casi todo el mundo miente… casi… aún existen aquellos que optaron por vivir la verdad, aunque ésta sólo se encuentra en el Escondrijo del Altísimo…
Pero para quien vive de falsedades, ¡cuidado! Es mejor exponer debilidades, pasar un poco de vergüenza y pedir ayuda que encubrirlo para después no haber más salvación, como fue en el caso de Judas y tantos otros Judas por ahí…
En la Fe y Escondrijo del Altísimo.