Es una masa anormal de tejido corporal.
Los tumores pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).
En general, los tumores ocurren cuando las células se dividen y se multiplican excesivamente.
Normalmente, el cuerpo controla la división y el crecimiento de las células. Se crean nuevas células para reemplazar a las viejas o para desempeñar nuevas funciones. Las células que están dañadas o que ya no se necesitan mueren, para dar paso a las células sanas de reemplazo.
Si se altera el equilibrio de división y muerte celular, se puede formar un tumor.
Los problemas con el sistema inmunitario del cuerpo pueden llevar a que se presenten tumores. El tabaco causa más muertes por cáncer que cualquier otra sustancia ambiental. Otros factores de riesgo que predisponen al cáncer incluyen: consumo excesivo de alcohol, toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de tóxico que puede formarse en las plantas de cacahuete (aflatoxinas), exposición excesiva a la luz solar, etc.
El tumor acababa con mi vida
Repentinamente me diagnosticaron un tumor maligno en el cuello y otro en el hombro.
El doctor indicó que tenía que someterme a una extirpación para removerlo por completo, pero que aquella operación no iba a garantizar que el tumor maligno dejase de aparecer.
Pocos meses después entré al quirófano y luego de varias horas salí de la operación. En la recuperación pudieron notar que tuve una lesión grave, en el cual uno de los brazos estaba totalmente paralizado y no lograba moverlo, fue de esa manera que llegué a la Iglesia Universal.
Participé de la Reunión de Sanidad y aprendí a usar mi fe.
Pocos meses después logré la cura, volví a recuperar la movilidad del brazo derecho y no hubo más secuelas de los tumores, a través de mi fe restauré mi salud por completo. Sra. Elizabeth S.
Usted que busca un milagro y quiere la sanidad, acérquese este martes, reciba la oración del hombre de Dios y por la fe sea curado. Aquí va a encontrar la dirección más cercana a su hogar.