La migraña es un tipo de dolor de cabeza que afecta seriamente la vida de las personas. Es una afección muy frecuente, que afecta a entre el 12% y el 16% de la población general, siendo la incidencia más alta en las mujeres. En ocasiones se vuelve constante generando terribles trastornos. La enfermedad cursa con episodios de dolor agudo intercalados entre largos periodos libres de síntomas. La frecuencia de la crisis es muy variable, lo más usual es entre uno y cuatro episodios al mes que duran entre 4 y 72 horas, si no se realiza ningún tratamiento.
Puede desencadenarse por distintos factores, sin embargo, podrían deberse a cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual o por el uso de anticonceptivos, estrés físico, ruidos fuertes o colores brillantes. Los síntomas antes que el dolor de cabeza aparezca son la ceguera temporal, dolor ocular, naúseas, mareos, debilidad o entumecimiento. Se recomienda mantener una serie de normas de estilo de vida que pueden ayudar a hacer que las crisis de dolor sean menos frecuentes. Puede ser útil mantener cierta regularidad en los patrones de vida, en las horas de sueño y en los horarios de comida. También se sugiere realizar ejercicio físico, evitar el estrés.