Quizás usted dirá: “Obispo, yo no puedo perdonar a quienes me han lastimado tanto y le puedo decir muchas razones de por qué no consigo hacerlo”, y yo entiendo su punto de vista, pero si yo entrevistara a la otra persona que la lastimó para tratar de comprender la otra versión de la historia y le preguntará por qué siente resentimiento hacia ella, estoy seguro que ella me indicará que usted dio motivos para que actuara de esa manera y las cosas concluyeran en la enemistad de ambas. Y con esto no quiero decir que estoy exonerándolos a ellos y condenándola a usted, pero tampoco puedo condenarlos a ellos y exonerarla a usted.
Preste mucha atención lo que la Biblia nos dice: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” (1 Juan 1:8-10); sé que su corazón no quiere perdonar, pero su fe en la Palabra de Dios le ayuda a comprender que es necesario hacerlo.
Hubo una ocasión en donde el apóstol Pedro le preguntó al Señor Jesús: “Señor, ¿cuántas veces debo perdonar al que me hace daño? ¿Hasta siete? A lo que el Señor respondió “…setenta veces siete” (Mateo 18:21-22); Entonces, “…dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.” (Lucas 17:5).
Para perdonar es necesario tener FE, ya que el perdonar a una persona indefinidamente es algo impensable para muchos.
¿Usted ha calculado cuánto es 70 veces 7?, Estoy seguro que muchos ni siquiera lo han considerado, porque si fuera así sabrían lo difícil de llegar a cumplir con ese pedido.
Yo no sé qué fue lo que le hicieron, ni lo mucho que la (lo) han lastimado, pero Dios sí sabe qué fue lo que pasó y también sabe que si usted continúa con este sentimiento en su interior, no sólo usted será perjudicado sino también aquel al que no ha podido perdonar.
Por eso amigo lector, le recomiendo que recurra a Dios en busca de ayuda y pida a Él fe para poder perdonar a aquellos que le han hecho mal, ya que ésta es la única forma en donde usted podrá lograr perdonar y ser perdonada(o).