¿Quieres más tiempo? Después de todo, ¿de dónde viene la insatisfacción con la forma en que pasamos nuestro tiempo? ¿Necesitamos incluso más horas para hacer todo? De hecho tenemos muchas tareas, pero si no organizamos nuestra rutina para cumplirlas, ellas pueden sofocarnos.
Tiempo para el bienestar. Muchas personas todavía creen que trabajar todo el tiempo y hacer varias cosas al mismo tiempo, son signos de productividad, pero eso es un error. Hacer pausas para actividades que promuevan nuestro bienestar, además de ser bueno para la salud, ayuda a distraer la mente, a estimular nuestra creatividad y a pensar mejor.
Sin embargo, en un mundo con cada vez más presiones, plazos y metas, es posible alcanzar el equilibrio y aún tener buenos resultados y conquistas profesionales. El secreto es centrarse primero en uno mismo. No sirve de nada dedicarse sólo al profesionalismo, eso resultaría más trabajo, estrés y cansancio.
Camiones del tiempo. Las personas que desean tener más tiempo, necesitan abandonar las actividades que roban horas preciosas del día. El uso de las redes sociales, por ejemplo, puede ser peligroso, principalmente para los individuos que tienen el hábito de aplazar la ejecución de tareas. Una sugerencia es definir horarios específicos, para chequear aquellas redes menos importantes.
Prioridades. El exceso de información a disposición en Internet, los avances tecnológicos y la necesidad constante de actualizarse, llevan a muchas personas a vivir como si estuvieran, en una carrera contra el tiempo. Sin embargo, es imposible hacer todo. Entonces, ¿cuánto tiempo debemos dedicar a los estudios, al trabajo, a la fe, a la familia, a los feriados, a la internet, a la relación, a los hijos? Cada persona necesita reflexionar sobre la propia rutina, establecer prioridades y elegir cómo desea utilizar su tiempo.
“Soy profesional, pero no tenía ninguna perspectiva en mi vida económica”
En mi vida profesional, era una persona totalmente sin perspectiva. Trabajaba en un supermercado medio tiempo, pero me sentía insatisfecha, pues quería un mejor trabajo, que vaya acorde a mi área profesional. Pero, simplemente, me tenía que conformar, ya que no podía salir de aquella situación.
Cuando llegué al Congreso para el Progreso, entendí la importancia de ser diezmista fiel y fue esa fidelidad, que me abrió las puertas para un mejor trabajo. Además, tuve la oportunidad de participar en la Hoguera Santa, sacrifiqué y conquisté. Dios me bendijo y conseguí comprarme un auto nuevo. Hoy soy feliz y tengo la total certeza de que Dios hará más en mi vida.
Aprenda más, este lunes en el Congreso para el Progreso, a las 7H, 10H, 12H, 15H, 19H, en la Av. de Las Américas 305, al Norte de Guayaquil.