Obediencia: parte fundamental en la comunión con Dios
La mayoría de las personas que vienen a la iglesia llegan con una fe enorme, sin embargo eso no es suficiente para tener una vida feliz y en paz conforme está escrito.
La persona está dispuesta a recibir las bendiciones, incluso en ocasiones sólo viene a la Iglesia para recibir las bendiciones del pastor, y sentirse renovada sólo con escuchar, pero esto aun no basta, ya que ella no está dispuesta a dejar de hacer su voluntad, y hacer la voluntad de Dios. Jesús dijo así: “ Los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.” (Mateo 20:16)
Tal vez se preguntará: ¿qué tiene que ver eso con mi vida? El versículo anterior nos muestra claramente que Dios no tiene preferencias por nadie. A Él no le interesa si usted es blanco o negro, alto o bajo, delgado o gordo, etc. Lo único que a Dios necesita para transformar su vida completamente, es que usted sea obediente a Su Palabra. No importa si usted lleva años o meses en la iglesia si usted no ha obedecido Su Palabra, su vida no cambia.
Su vida sólo cambiará el día que usted tome la decisión de dejar todo aquello que hizó en el pasado y comience a usar la fe de una manera inteligente, de nada sirve conocer toda la Biblia de principio a fin y no conocer a Dios. Eso tampoco quiere decir que usted debe de dejar de leer la Biblia porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios.
Cuando comenzamos a obedecer aquello que oímos ahí sí es cuando nuestra vida va a cambiar por completo. Tenga por seguro que cuando usted entregue su vida por completo, deje en las manos de Dios los errores del pasado y obedezca Su palabra usted no va a depender de nadie, se tornará completamente libre, sólo dependerá de Dios.
Retomando el tema pasado acerca de la entrada del Arca de Dios, se explicó que la misma representa a Dios entre nosotros. Antiguamente el pueblo a donde iba tenía que llevar el arca sobre sus hombros, si iban para una guerra llevaban el Arca.
Hoy no es necesario llevar el Arca física, porque para eso llevamos la presencia de Dios, sin embargo el peso del Arca sigue siendo el mismo de antes.
¿Cuál es el peso de andar con Dios?
Es el peso de obedecer Su Palabra, toda persona que quiera vencer sus problemas y se establezca una meta en su vida, debe pensar primero en andar con Dios, el resto viene por añadidura.
Por último, estar firmes describe nuestra actitud ante el enemigo: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (6:11). El caminar con Dios no es un paseo por un parque es más complejo que eso. Efesios 6:10–13 señala con claridad que el caminar con Dios es el largo y duro esfuerzo que significa la batalla contra la maldad. Y en una batalla, la meta consiste en no ceder terreno: caer es perder, pero mantenerse firme es triunfar.
Por ese motivo la Iglesia Universal de todo el país (direcciones en página 14), te invita todos los días de la semana, incluso feriados en todos los horarios para que conozcas más de Dios y aprendas cómo vestirte de Su armadura para que camines con Él junto a toda tu familia.