Es una enfermedad es el trastorno articular más común. Se debe al envejecimiento y al desgaste y ruptura en una articulación. Cuando esto ocurre, los huesos comienzan a rozarse entre sí, esta fricción causa dolor, hinchazón y pérdida de movimiento en la articulación. Con el tiempo, puede perder su aspecto normal. También puede hacer que crezcan espolones óseos, o crecimientos adicionales de hueso, en los bordes de la articulación. Ocurre con más frecuencia en las personas mayores. A veces, la osteoartritis acontece en algunas personas jóvenes después de que han tenido alguna lesión en las articulaciones.
Los síntomas más frecuentes son la rigidez en una articulación al levantarse de la cama, hinchazón o sensibilidad en una o más articulaciones, sensación de crujido cuando los huesos se rozan entre si.
Existen varios métodos los cuales sirven para aliviar el dolor sin embargo ninguno garantiza la cura del mismo.
“…Las manos se me atrofiaron de tal manera que no podía moverlas…”
“Repentinamente comencé a sentir dolores constantes en los huesos, con el pasar del tiempo los dolores se intensificaban. Poco tiempo después pude notar que mis manos comenzaron a atrofiarse, me realicé varios exámenes en los cuales el diagnóstico no era nada bueno, me indicaron que tenía artritis.
Después de unos meses recibí una invitación para participar de las reuniones que se realizan en la Iglesia Universal, fue entonces donde aprendí que podía ser curada a través de mi fe, y así fue como luchando y perseverando obtuve la cura, hoy gracias a Dios ya no tengo artritis, puedo realizar mis labores con normalidad y no siento ningún dolor.” Julia Calderón | Iglesia Universal – Quito y Luque
¡EXISTE UNA SOLUCIÓN PARA ESTE Y OTROS PROBLEMAS! participe todos los martes a las 19H, también: 7H, 10H, 15H. Encuentre la Iglesia Universal más cercana a su hogar.