En la actualidad una patología que afecta a millones de mujeres en todo el mundo, es el prolapso, es el causante de un importante deterioro en la calidad de vida.
El órgano que desciende, progresivamente, hasta llegar a salir al exterior, si no se pone remedio a ese proceso; puede ser la vejiga, el útero, la vagina, la uretra o el recto, aunque también puede darse el caso, de que desciendan dos o más de ellos.
En el caso de prolapso de vejiga, existen 4 grados, dependiendo de la gravedad del mismo:
Grado 1, descenso ligero
Grado 2, descenso moderado
Grado 3, descenso grave
Grado 4, descenso total de la vejiga
Para casos leves como el grado 1 y 2, las medidas para fortalecer los músculos del piso pélvico pueden ser suficientes para limitar los síntomas del prolapso. Los ejercicios conocidos como de Kegel son una excelente forma de fortalecer su apoyo pélvico.
Para los grados 3 y 4, la única solución es la cirugía con anestesia general. El objetivo de esta cirugía es devolver la vejiga a su posición original. Existen varias técnicas quirúrgicas, habiendo ganado popularidad, en los últimos años el uso de mallas pélvicas para lograr una sujeción mayor.
Cuando los tratamientos no resultan de forma positiva hay es cuando interviene el poder de Dios, como es el caso a continuación:
Para los grados 3 y 4, la única solución es la cirugía con anestesia general.
Tenía un prolapso en la vejiga y 9 quistes en el ovario
“Acudí al doctor para realizare unos exámenes, porque constantemente sufría con dolores en la parte baja del abdomen. El medicó me chequeó y procedió a ver los resultados de los exámenes; los cuales pudieron constatar que tenía 9 quistes poliquisticos en el ovario y también un prolapso estaba en un estado muy crítico, me indicó que debía que operarme, por lo que me alteré porque no tenía condiciones económicas para realizar la operación.
Fue en ese momento que escuché hablar de la Iglesia Universal, decidí ir y al llegar un pastor me orientó a realizar las cadenas de sanidad, después de aproximadamente 6 meses fui curada por completo. Volví a realizarme los exámenes en Solca, donde se constató que estaba totalmente curada, gracias a Dios .” Sra. Teresa Sigcha | Iglesia Universal Ambato
¿Usted tiene alguna enfermedad que no logra descubrir la causa, y tampoco a obtenido un tratamiento adecuado, sólo a logrado aliviar el dolor, pero sin poder curar la enfermedad? ¿Usted ha visto cómo su salud se ha deteriorado? Participe este martes a las 7H, 10H, 15H, 19H en la Universal más cercana a su hogar.