Quedarse callado ante los milagros ¡es imposible!
Atender a miles de personas que llegan cada mañana de domingo a la Iglesia Universal en cualquier parte del país ha sido, es y siempre será un placer para los obreros y pastores que esperan siempre que el número de personas aumenten conforme pasa el tiempo, ya que el mayor deseo de estos colaboradores de la Obra de Dios es escuchar para luego dar un consejo práctico e inteligente tras el que vendrá la transformación de aquellos que realmente quieran cambiar de vida. Una mañana de milagros y felicidad, es así como se describe la reunión efectuada este domingo 9 de marzo del 2014, en la Sede Nacional. La reunión dio inicio después de que el pastor Walber Barboza realizara una oración determinando que los enfermos sean sanados, que los oprimidos queden libres de sus cargas. Después de recibir esta oración de fe muchos denotaban que sus dolencias habían acabado y que el peso de la tristeza había desaparecido.