El quiste hemorrágico ocurre cuando algún quiste en el ovario presente la ruptura de un pequeño vaso y sangra hacia su interior. El quiste ovárico es una bolsa llena de líquido que puede surgir en el ovario de algunas mujeres, que es benigno, y es común en las mujeres en edad entre los 15 y 35 años.
Los síntomas del quiste hemorrágico de ovario pueden ser:
Dolor del lado izquierdo del vientre, cuando el quiste hemorrágico se encuentra en el ovario izquierdo; dolor del lado derecho del vientre, cuando el quiste hemorrágico se encuentra en el ovario derecho, dolor de vientre tipo cólicos, dolor durante el contacto íntimo, retraso de la menstruación.
Estos síntomas surgen cuando el quiste se agranda, debido a la acumulación de sangre en su interior, causando presión en las paredes del ovario, y son más evidentes durante la menstruación.
Sin desmero a la medicina podemos decir que la fe es un arma especial para combatir cualquier tipo de enfermedad, sin importar el grado o el avance de las mismas, pues la fe no es visible a los ojos, sino es una certeza que haciendo uso de ella hace que el milagro acontezca y se materializa en la vida de aquellos que creen en el Poder de Dios.
Las hemorragias no cesaban, pensé que iba a morir
Me encontraba muy delicada de salud, pues constantemente sufría con fuertes dolores en el vientre, con el pasar de los días se iba intensificando más, pocos meses después decidí acudir a un Centro Medico y le indiqué al doctor todo lo que sentía, él procedió a realizarme unos examen en los cuales me indicó que tenía quistes en los ovarios, con el pasar del tiempo aquello fue empeorando porque empecé a presenciar hemorragias constantes, las cuales no cesaban.
Me dijo que la solución era someterme a una operación para remover todos los quistes, pero como no tenía condiciones económicas, no podía realizarla.
Fue de esa manera que conocí la Iglesia Universal, donde vi, que a través de la fe mi salud podía ser restaura y empecé a participar los días martes, para recibí la Unción con el Aceite Consagrado e inmediatamente noté que los dolores iban cesando, la hemorragia paró.
Hoy gracias a Dios estoy totalmente curada.
A través de la práctica de mi fe, recibí la cura
“Estaba realizándome unos exámenes de rutina, cuando de repente me diagnosticaron un quiste hemorrágico. ” A pesar de no sentir dolores ni otros síntomas, la joven quedó bastante preocupada por los resultados de una ultrasonografía pélvica, que revelaron la presencia del quiste, midiendo en volumen, 41,9 centímetros. El mismo examen mostraba que, para estar dentro de la normalidad y no presentar riesgos a la salud, el quiste debería medir de 3 a 11 centímetros.
“A la hora del resultado tuve pensamientos malos, como el posible empeoramiento del cuadro y la incertidumbre de lo que sucedería, pero sabía que, si yo hubiera dado oídos a los miedos, sólo aumentaría mi preocupación y me traerían desesperación. Por eso los ignoré, pues dentro de mí ya sabía cuál sería la solución para aquello.
Decidí luchar sola sin la ayuda de mis padres, sólo con Dios, por mi cura”, indica.
Jakeline pasó a usar la fe en las reuniones de la Iglesia Universal. Ella dice que su «remedio» fue la unción con Aceite Consagrado, los Martes. «Yo no faltaba ningún martes a la Iglesia y allí me ungía y en la oración creía que mi cuerpo estaba limpio«, explica.
Siguiendo recomendaciones médicas, dos meses después de la última consulta y con la certeza del milagro, Jakeline regresó al consultorio para rehacer los exámenes e iniciar el tratamiento médico.
Pero al recibir los resultados, ella testificó la certeza que estaba dentro de sí, no había más quiste y no necesitaba más tratamiento.
“La certeza en mí era tan grande que mis pensamientos eran: ‘Dios me curó, yo no tengo nada más, estoy libre, veré mi fe materializada’ y así sucedió”.
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los pastores de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará el enfermo y el Señor lo levantará”. Santiago 5:13
La Reunión que se realiza los días martes en la Iglesia Universal, es direccionada a aquellos que sufren con una enfermedad o problema de salud persistente; puede acercarse este martes en la Av. De las Américas 305 y en todas las Iglesias Universal del país, y luchar por su salud, no desista, aún hay una salida. A las 19h, también 7h, 10h, 12h, 15h.