“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. (Génesis 1: 26-28)
Cuando Dios creó la humanidad lo hizo con la intención de que el ser humano tuviera dominio sobre todo lo que hay en la tierra, pero al pecar el ser humano consiguientemente entregó al diablo la autoridad que Dios le había dado sobre todo. Por eso vemos en los días de hoy que los problemas, sufrimientos, males, pecados… han dominado el mundo en que vivimos y por más que muchos intentan tener dominio sobre sus vidas, no consiguen.
Pero a partir del momento en que la persona entiende el plan inicial de Dios para la humanidad y que uno fue hecho a la imagen y semejanza de Él, se deduce también que no nació para sufrir. Y que la autoridad perdida por el hombre con la desobediencia a Dios puede ser recuperada con el derramamiento del Espíritu Santo sobre nuestras vidas. Por que está escrito: “Recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros”. (Hechos 1:8)
Y luego de entender que con el poder de Dios y porque fuimos hechos a la imagen y semejanza de Él podemos todo, uno no debe aceptar más seguir viviendo una vida de sufrimientos o pecados, porque ya nada de ese mundo tiene dominio sobre los verdaderos hijos de Dios.
Así que amigo lector tome posesión de la autoridad sobre todo lo que existe, que Dios le da a través del Espíritu Santo y comience a vivir una nueva vida, bendecida y feliz por medio de la fe en la Palabra de Dios.
Si usted vive en la Capital del país y quiere participar de una Concentración de Fe y Milagros, para aprender más sobre el Poder de Dios, acérquese el domingo a las 7h o a las 9h30 de la mañana en la Av. de La Prensa y pasaje Luz María esquina, al norte de Quito.