Si usted es una de esas personas que creen, que una relación feliz es el resultado de la suerte, está engañada. Del mismo modo se engaña quien piensa que la felicidad sentimental, es exclusividad de quien encontró a la persona adecuada o ( como algunos la llaman ) a su alma gemela.
Esa teoría le va muy bien a los romances, novelas, y cuentos de hadas. Pero la vida real es muy diferente y si usted no está dispuesto a realizar algunos sacrificios para construir una relación feliz, aunque haya amor, el resultado será un matrimonio infeliz, frustrado y condenado al fracaso (Entiéndase aquí por divorcio).
El secreto no es ser, ni encontrar a la persona adecuada, sino hacer las cosas correctas para que la relación, de hecho, se convierta en una relación fuerte, feliz y duradera. Eso no es fruto de la casualidad, sino el resultado de mucho trabajo, según el consejero del amor Renato Cardoso. “La idea de que sólo hay una persona en este mundo, que se ajustará a la perfección con otra, es la razón por la cual muchos siguen solteros y otros tantos infelices en su matrimonio”, afirma él.
Es necesario esforzarse para que un matrimonio funcione, aunque esto parezca muy difícil.
Si usted no está dispuesto a realizar algunos sacrificios para construir una relación feliz, aunque haya amor, el resultado es el fracaso.
A causa de una traición mi matrimonio estuvo al borde de la separación
“Después de descubrír la traición de mi pareja, mi familia se destruyó por completo. Comencé a sentir odio y resentimiento hacia él, inmediatamente a mi mente vinieron pensamientos de pagarle con la misma moneda.
Intentaba de varias maneras, tratar de estar bien con mi esposo, pero nada surtía efecto pues contantemente teníamos peleas y discusiones y aquello empeoraba la relación no sabía qué hacer para salir de esa situación.
Recibí una invitación para ir a participar de las reuniones en la Iglesia Universal, fue ahí donde empecé a venir y participé de las charlas de la Terapia del Amor, donde aprendí a valorarme y así fue como luché por mi matrimonio y cada día que participaba yo iba viendo el cambio en mi esposo e iba colocando en práctica todo lo enseñado.
Mi vida tuvo una transformación ambos aprendimos a respetarnos y a confiar uno del otro. Nos casamos en la Terapia del Amor y dentro del hogar hay paz y armonía, gracias a Dios”. Sra. Rosa Franco
Tú puedes ser feliz en el amor y nosotros podemos ayudarte. Todos los jueves a las 7H, 10H, 15H Y 19H, en la Av. de Las Amércias 305 – Norte de Guayaquil.